En la primera fase, el piso intermedio eleva y empuja el techo hacia arriba para alojar cinco bloques de espuma de 1,2 metros de altura. Tras la compresión hidráulica, los elementos vuelven a su configuración estándar, asegurando el falso suelo y comprimiendo los bloques con precisión.
En la segunda fase, el techo se eleva de forma independiente y proporciona espacio para otros 4 bloques de espuma. Tras la compresión hidráulica, el sistema garantiza la compactación eficaz de los bloques, mientras el techo vuelve suavemente a su posición.